Ciudad de México, 3 oct (Sputnik).- El presidente de México, Andrés
Manuel López Obrador, firmó este lunes con empresarios el "Acuerdo de
apertura contra la inflación y la carestía", que les otorga una licencia
para eximirlas de todo trámite o permiso para actividades de
importación y distribución de alimentos.
"Con la colaboración muy entusiasta y fraterna de empresarios de
industriales, distribuidores de alimentos, comerciantes, se ha logrado
un acuerdo para que la iniciativa privada y el Gobierno (alcancen) un
compromiso para enfrentar el problema inflacionario, el aumento de
precios y la carestía", dijo el jefe de Estado en la suscripción del
pacto.
López Obrador reafirmó que la inflación "es un fenómeno mundial provocado sobre todo a partir de la guerra en Ucrania".
El acuerdo fue alcanzado "por consenso", con empresarios productores y
distribuidores de atún, pollo, huevo, carne de res, cerdo, y de masa
para tortillas, además de firmas comercializadoras como Walmart,
Soriana, Chedraui, y Valle Verde.
El Gobierno mexicano considera que ha podido detener el crecimiento de
la inflación en los precios de los combustibles, con un subsidio a las
gasolinas y el diésel aplicado desde diciembre de 2018.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, explicó
que los precios de los alimentos afectan más la inflación que los
energéticos, y según el plan seguirán siendo subsidiados hasta febrero
de 2023.
"La contribución de energéticos a la inflación, que fue de 8,8 por
ciento en la primera quincena de septiembre, fue de 0,62 puntos
porcentuales, y la de alimentos de 4,2 puntos porcentuales", contrastó
el funcionario.
A diferencia de EEUU en donde la inflación es por la demanda, en México es por la oferta, dijo Ramírez de la O.
"La mejor respuesta consiste en producir más alimentos, y reducir costos
regulatorios y logísticos por parte del Gobierno y los productores,
para fortalecer la oferta de alimentos", prosiguió.
LICENCIA DE IMPORTACIÓN Y DISTRIBUCIÓN
El responsable de las finanzas públicas explicó que el Gobierno federal
otorga a las empresas firmantes una "licencia única universal", para
actividades de importación y distribución de alimentos.
La licencia "las exime de todo trámite o permiso (incluido del servicio
nacional de sanidad, y la comisión federal para protección contra
riesgos sanitarios), así como del impuesto general de importación",
anunció.
El acuerdo confía a las compañías de alimentos, "la responsabilidad de
asegurar que las mercancías que comercian cumplan con las normas
sanitarias de inocuidad y calidad".
El pacto suspende la revisión de toda regulación que "impida o encarece
la importación e internación de alimentos y movilidad dentro del país".
Esa exoneración incluye "aranceles, barreras al comercio exterior no
arancelarias y otros requisitos para su ingreso y circulación nacional",
leyó el funcionario del Gabinete Económico.
Las empresas se comprometen a realizar la verificación necesaria que
asegure que los alimentos que importan y distribuyen "se encuentren
libres de contingencias sanitarias y de cualquier otra índole".
Este es el segundo plan después del suscrito en mayo de este año, para
bajar el costo de 23 productos que, no obstante, duplicaron sus precios
promedio.
El estatal Instituto de Estadística y Geografía publicó que el conjunto
de alimentos del primer plan aumentó casi 17 por ciento en la primera
quincena de septiembre, es decir, el doble de la inflación general, que
fue de 8,76 por ciento. (Sputnik)
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